Radiofrecuencia

La RADIOFRECUENCIA aparece como un eficaz método para el tratamiento de la flaccidez, presentando variados efectos, y siendo el más importante el efecto térmico. Éste produce un aumento controlado de la temperatura en la piel, y de esta manera genera un estímulo en dermis y el consiguiente aumento en la producción de fibras colágenas. Existe un efecto inmediato y uno a largo plazo (en los próximos 3 meses).

La RADIOFRECUENCIA actúa a distintos niveles de profundidad, dependiendo de la frecuencia utilizada.

La piel está constituida por diferentes capas: epidermis, dermis e hipodermis, el objetivo de la Radiofrecuencia es la dermis, interfase entre epidermis y tejido celular subcutáneo, cuya función es sostener la piel y darle forma.

La dermis está constituida por células llamadas fibroblastos y por sus productos que son las fibras colágenas y elásticas. Las fibras colágenas son gruesas y están constituidas por una proteína fibrosa llamada colágeno.

También se ha incluido como una nueva alternativa terapéutica para la celulitis y la flacidez corporal por ser un método que, mediante un calentamiento profundo y controlado, provoca una cascada de reacciones causadas por la colagénesis (formacién de colágeno que tensa la piel) y el drenaje linfático de la grasa, mejorando así la circulación y el tejido subcutáneo.

Por tener tantos efectos benéficos para la piel, también se utiliza para disminuir la famosa piel de naranja y atenuar la flacidez a la vez que produce una reducción volumétrica del área tratada.

Los resultados comienzan a verse desde la primera sesión.


Algunos de sus beneficios:

  • Afirma la piel.
  • Levanta las mejillas.
  • Define el contorno del rostro.
  • Alisa arrugas y líneas de expresión.
  • Disminuye surcos nasogenianos.
  • Reduce la papada.
  • Reduce las bolsas y ojeras.
  • Mejora los párpados y las cejas.
  • Otorga frescura y descanso al rostro.

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